Cintas de lana, trajes no convencionales, chaquetas y vestidos de tweed que dan la impresión de telas que se escabullen del frío.
Para protegerse del frío extremo del invierno, las siluetas son envueltas en voluminosas y cómodas prendas en una paleta de colores negro, blanco sal, gris, camello, salpicados con rojo y azul glacial. Tejidos se colocan en capas sobre chaquetas y abrigos que llegan al piso.
Por la tarde, cubiertas satinadas, chiffon plisado, encajes con pompones, y tules bordados con camelias heladas llenan el guardarropa de una reina del hielo. Entre el mohair y toques de angora lurex, un efecto de cubo de hielo es combinado con perlas, que también son recreadas como canicas de nieve cristalizada. Como si una pieza fuera resultado de la ruptura de un glaciar, collares y anillos oversized que reflejan la aurora boreal.
Twittear
Si deseas recibir nuestro newsletter Latest Tendencies, suscríbete aquí.