Cartier
Tiempo y joyas
Cactus. Una flor sin espinas…
Una colección estimulante, escultural e imponente, libre y atrevida para amar incondicionalmente. Contrariamente a las fuentes tradicionales de inspiración, Cartier revela la belleza secreta y singular de estas plantas, criaturas fascinantes y libres, que tocamos tan solo con la mirada.
Resistente, hija del desierto, nativa de una época inmemorial, superviviente de las noches glaciales y los días áridos... En floración como en el primer amanecer del mundo, se ofrece sin rodeos en el esplendor de su sencillez a través de esta colección sumamente solar. Una belleza primordial que, bajo la mirada de Cartier, resplandece en modo fatal.
Así nace una fantasía seria, un homenaje alegre a estas bellezas coronadas de rocío, algunas de las cuales florecen exclusivamente durante la noche. Seductoras al amanecer, conjugan con delicia el placer, a veces dulce y a veces amargo, de la dualidad.
Para la colección sublime y espinosa, Cartier revoluciona los códigos y el vocabulario de su joyería. Geometría, calados, volumen: la inalcanzable se torna delicada y revela, con docilidad, tres rostros inesperados.