La Panthère: la nueva fragancia de Cartier

La pantera de Cartier es un detalle delicado, una escultura en el interior de cada una de sus piezas, una criatura que se esconde como el alma de una piedra preciosa, grabada en la profundidad de un bloque de vidrio. Una presencia felina de tonos animales para un frasco inédito que encierra secretos de virtuosismo.

La nueva fragancia de Cartier La Panthère es un frasco insólito, tallado desde el interior, un diseño increíble de perfumería, pero lo que más intriga es ese secreto que lleva dentro, la fascinación de esta figura extraordinaria, un ícono, una cabeza esculpida trazo a trazo en ángulos rectos, mandíbula cuadrada, ojos biselados.

Una pieza pura para una apariencia tallada y carenada, cuya delicadeza emana de un juego de luz solar.

Naranja, con reflejos dorados, a semejanza de una inesperada gardenia animal, ardiente de notas chipre. Una esencia felina floral plasmada en paredes de vidrio en bruto de geometría perfecta que mitifican a la pantera, su suntuosa y sensual femineidad, su huella hipnótica.

Un frasco soberbio, coronado por un tocado de metal a presión que volatiliza el perfume. Una composición arquitectónica, sencilla, geométrica, y pura al máximo que se inscribe en los pasos de una interpretación decididamente cubista del reino de la pantera.