Reloj Arceau Squelette en acero de Hermès

Para todos los soñadores y para todos los poetas; para aquellos que saben que el tiempo es el mayor de los innovadores y el mejor de los aliados, Hermès ha creado un guardián del tiempo que ofrece a la mirada las oscilaciones de su corazón y los latidos de su movimiento: el reloj Arceau Squelette.

Una caja redonda que se prolonga con un estribo de acero; así es como se dibuja la historia de la colección Arceau, que halló su fuente de inspiración en los orígenes de la casa: el universo ecuestre. Con este único estribo, Hermès juega con la asimetría.

Entre los dos cristales de zafiro del reloj Arceau Squelette se muestran todas las sutilezas del mecanismo: agujas y un segundero grande azulados, puentes y una platina calados, rodajes pulidos y una masa oscilante en esqueleto que reproduce la firma de Hermès.

Sobre este paisaje mecánico, las cifras, como pequeños arabescos, danzan sobre el ribete de la esfera marrón o pizarra.

Así, con la sobriedad que la distingue, la colección Arceau ofrece al reloj Squelette una interpretación elegante y refinada. La precisión, la sencillez del acero y la sensualidad de la correa aligátor mate habano o negro parecen invitarnos a escuchar el galope de los caballos.