DESTINOS
Four Seasons Hotel, Buenos Aires
La torre Four Seasons y la mansión Álzaga Unzué.
Los dueños de la mansión, Félix Álzaga Unzué y Elena Peña Unzué pertenecieron a la época dorada en la que Buenos Aires era "la París de Sudamérica". El eclecticismo de la "Belle Époque", que mezcla los estilos francés, inglés e italiano se ve muy reflejado en la mansión.
Casados el 8 de mayo de 1916, vivieron en la casa de los padres de Félix hasta 1920, tiempo durante el cual Félix mandó la construcción de La Mansión como regalo de bodas a su esposa Elena. El arquitecto inglés Robert Prentice estuvo a cargo del proyecto con una construcción del tipo hôtel particulier de estilo Beaux Arts.
Se ve claramente la inspiración francesa aplicada a la ornamentación, en la ventana del primer piso se ven guirnaldas, el ángel y la cartela realizados en argamasa. en el balcón de hierro forjado se repite simétricamente una misma figura. El piso del hall de entrada está recubierto de mármol de Carrara blanco y negro, el vestíbulo tiene paredes y columnas con estucos con valor comparable a los del Teatro Colón, sede de la ópera de Buenos Aires. El baño de Elena Peña Unzué, parte de la Suite Presidencial, está totalmente recubierto de distintos tipos de mármoles italianos.
Fue restaurada recientemente para devolverle su esplendor original con una inversión de más de un millón de dólares, incorporando además tecnología del siglo XXI. Las siete suites en el primer y segundo piso y los salones de recepción de la planta baja fueron redecorados y restaurados por el arquitecto Francisco López Bustos junto a Marcela Carvajal y su colaborador Lucas Grande.
Las tres suites más importantes son las del primer piso: la Presidencial con estilo versallesco, la Verdiana y una tercera con un suave estilo Deco. En el segundo piso las habitaciones adquieren una atmósfera más íntima al estilo de casas de la campiña francesa del siglo XIX.
La torre principal del Four Seasons Hotel Buenos Aires es un sofisticado hotel con 138 habitaciones y 27 suites. Fue escogido por Travel & Leisure como el Mejor Hotel de Latinoamérica y por Condé Nast Traveller como el Mejor de Argentina. Su decoración es contemporánea con cueros y maderas argentinas y uno de los health clubs más premiados de Sudamérica. También cuenta con piscina climatizada, gimnasio completo con máquinas italianas y un spa que utiliza productos totalmente naturales. Los sábados en la noche se puede disfrutar un show de tango en el bar Le Dôme.
Todas las habitaciones cuentan con vista abierta e intensa luz natural. Sábanas italianas de algodón egipcio, accesorios de baño franceses, cubiertos de plata y arte argentino de la colección Zubarán, son algunos de los detalles de lujo en el hotel elegido por las personalidades y los huéspedes más demandantes del mundo.