TIEMPO Y JOYAS
A. Lange Söhne
165 años, Homenaje a la colección F.A. Lange
Twittear Compartir en Facebook
Con una colección especial con complicaciones excepcionales, A. Lange & Söhne conmemora el legado espiritual del fundador de la industria alemana de relojería de precisión. Presentado en una novedosa aleación con dureza inigualable, la trilogía consiste en el TOURBOGRAPH "Pour le Mérite", el LANGE 1 TOURBILLON, y el 1815 MOONPHASE manifiesta la herencia horológica de Ferdinand Adolph Lange enriquecida con ingenio y virtuosidad artesanal.
Fue en 1845 cuando Ferdinand Adolph Lange se mudó del esplendor de Dresden a la remota y empobrecida ciudad minera de Glashütte para hacer realidad su sueño de manufactura relojera. Fue un pionero en muchas instancias, incluyendo ser el de los primeros de su gremio en adoptar las unidades métricas, abandonando el sistema Parisino ligne. Su trabajo se caracterizó por su búsqueda por la precisión suprema.
La trilogía de relojes creados para esta ocasión poseen una dureza Vickers de más de 300, su caja de oro de 18 quilates es aproximadamente el doble de duro que otras aleaciones de oro.
Diferentes piezas del 1815 MOONPHASE y el LANGE 1 TOURBILLON hacen alusión a la orgullosa artesanía ancestral de la tradición familiar. Los 3 relojes juntos reafirman el axioma de Lange de "tradición de última generación".
Una escala de superlativos: el TOURBOGRAPH "Pour le Mérite"
Es el primer tourbillon de un minuto en formato de reloj de pulsera. Por su complejo mecanismo es posible crear solamente un reloj por mes por lo que las cantidades de piezas totales son muy limitadas. Este reloj personifica las ambiciones de Lange de crear los mejores relojes del mundo y a la vez demuestra como lleva las cosas a un nivel superior.
El torbellino domado: LANGE 1 TOURBILLON
Este maravilla tecnológica logró hacer lo que no era posible al lanzar el LANGE 1, detener instantáneamente el balance dentro de la jaula rotatoria del tourbillon. Con esto se corrigió una falla intrínseca del mecanismo tourbillon pero no se podría detener el reloj y no se podía ajustar al segundo exacto. Esto se ha solucionado con el mecanismo patentado "stop-seconds" integrado en esta pieza.
Mil años de precisión: el 1815 MOONPHASE
La personificación de la búsqueda de Lange por la precisión se ve lograda en el 1815 MOONPHASE. Gracias a sus ruedas especiales, el error por mes lunar es un infinitesimal 6.61 segundos. Tardaría 1,058 años para que este error se sumara a un día de desviación. Es una edición limitada de 265 relojes alrededor del mundo y su valor en subastas ha llegado a subir hasta 3 veces su precio original para piezas bien cuidadas.