MODA
Chanel
Celebra la Navidad con un juego de contrastes tan rico como elegante.
Twittear Compartir en Facebook
En Navidad, los accesorios se engalanan con tonos acidulados y colores pasteles. Las perlas de vidrio forman colgantes en pulseras y collares y se mezclan con el strass de una sortija o un brazalete.
La marroquinería elaborada en piel acolchada se tiñe con un delicado azul lavanda o un sutil rosa empolvado. Las flores, inocentes y preciosas, se imprimen sobre un pañuelo de seda multicolor o se posan delicadamente sobre una sandalia. La camelia de piel, por su parte, se ilumina con un pétalo de metal.
Para Navidad, CHANEL nos ofrece un cóctel de negro, strass y plata. Las carteras de piel acolchada lucen preciosas y futuristas. Los pendientes resplandecen como bolas de espejos.
La doble C brilla en un escarpín de tweed y el bolso de mano de satén se engalana con un cierre joya. Por su parte, la camelia se viste de destellos. La flor favorita de Mademoiselle Chanel se transforma, pavé de strass sobre una sortija, un broche o sobre una pulsera de resina negra.
El negro y el blanco forman un dúo rock y clásico a la vez. Un brazalete ancho de piel acolchada negra se asocia a las perlas, las mismas que hacían soñar a Mademoiselle por su resplandor, llevadas en collares largos o en pendientes más barrocos.
El cuero, bajo múltiples efectos, luce mate en un joyero, brillante en una cartera y satinado como si fuese laca sobre un bolso. Las gafas negras con un hilo de plata invitan a pasar una noche en blanco, hollywoodense.