MODA
Chanel
Tradición y esplendor en la pasarela, en honor a los artesanos franceses.
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Desde hace nueve años Chanel ha dedicado una colección anual a los artesanos franceses y es asociada a la vida moderna de la firma parisina; tradición que protagonizó el desfile que se llevó a cabo en la tienda Chanel ubicada en Estambul, antigua Bizancio. Es un ejercicio comercial lleno de creatividad que protege y promociona la industria francesa de moda artesanal.
Bizancio y su esplendor abundan en los cinturones y joyas, adornados con cuentas de cristal cuadradas, filigrana de metal dorado, esmalte y cuentas, para una Teodora de la actualidad, fascinante y seductora. Mademoiselle Chanel tomó el arte bizantino como su mayor inspiración cuando fue la primera en lanzar una línea de bisutería en la década de 1920.
Las piernas están vestidas con medias largas portando diseños geométricos y lustre. En los pies, las sandalias se vuelven joyas gracias a los brazaletes de mosaico o recortes arabescos que definen la forma. Las botas a la altura de los muslos están rociadas con abalorios de cristal de colores vivos. Las zapatillas de ballet están aboquilladas con filigrana de oro, mientras que el discreto oro embellece la piel de poni y cuero de cocodrilo.
Las bolsas tradicionales y los monederos también están adornados con esplendor bizantino, con reflejos dorados a través del tejido de lana quemada, piedras o botones preciosos incrustados y trenzas adornadas como apliques.
Karl Lagerfeld explica, “La inspiración no es una copia, sino un punto de partida, que nos lleva a algún lugar nuevo.”