TIEMPO Y JOYAS

Cartier

Cartier presenta el reloj Ballon Bleu en marquetería floral

Este año, Cartier aborda un nuevo oficio en la relojería: la marquetería floral, un arte que anima la esfera del reloj Ballon Bleu de Cartier 42 mm y se apodera de ella. Un reloj en el que convergen dos savoir-faire: uno, inédito en relojería, que inmortaliza las flores y su belleza vulnerable; y el otro, el del joyero, que sublima la preciosidad de la esfera.

Al entrar en contacto el uno con el otro, se crea una alquimia y el color hace explosión: el azul y el amarillo anaranjado del plumaje, el negro profundo del pico, el verde esmeralda del ojo, y los diamantes blancos resplandecientes del fondo de la esfera y de la corona. ¡Nunca antes un reloj Ballon Bleu de Cartier había contenido una paleta de colores semejante!

Pero hacer que lo efímero se vuelva eterno exige tiempo. Una multitud de operaciones minuciosas se suceden: la recogida de los pétalos de flores y su coloración, el corte de cada pétalo, fijado en una fina placa de madera, mediante una sierra de marquetería. Transformados de este modo, los pétalos se convierten en plumas, materia preciosa, noble y viva, sensual y frágil, cuyo volumen y textura contrastan con el resplandor del ónix y la esmeralda del pico y del ojo... Para rodear el ojo de plumas grises y negras, se realizan una por una manchas en pintura miniatura. Marquetería o engaste, varias decenas de horas son necesarias para que la esfera de esta creación vea la luz en el seno de la Manufactura.