VIDA

Terapia de células madre adultas

Progencell: el Parkinson se trata con terapias celulares

El mal de Parkinson es un transtorno degenerativo del sistema nervioso central, normalmente con el tiempo daña el habla y otras funciones del motor. La rigidez muscular, los temblores y la ralentización del movimiento físico a una pérdida total de movimiento físico en el peor de los casos, son algunos de los síntomas de esta enfermedad. También puede haber otras deficiencias como insuficiencia autonómica, cognitiva y lingüistica. Al Parkinson se le considera una enfermedad crónica, progresiva e impredecible, se desarrolla rápidamente.

En las últimas investigaciones se ha demostrado que las terapias con células madre, cuando se aplican correctamente, puede reducir e incluso detener el progreso de muchas enfermedades neurológicas, como el Parkinson. La Terapia de Progencell para esta condición consiste en elevar el número de células frescas, no manipuladas en el torrente sanguíneo del paciente y de la cavidad cerebral. Estas células se duplican y se transforman en nuevas células para reemplazar tejidos dañados y los nervios y rejuvenecer las conexiones entre las neuronas.

Las terapias celulares reparan el tejido nervioso dañado y regenera el sistema neurológico, con esto el paciente experimentará una desaceleración del progreso de la enfermedad. Los últimos pacientes de Progencell demuestran una mejoría tanto física (aumento de la energía, más fuerte caminar, rigidez disminuida, recuperó el equilibrio, las mejoras en el habla, escritura y lectura) como psicológica (alivio de la depresión y dificultades para dormir). Algunos experimentan hasta una remisión completa de su enfermedad.